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ROMA

Amor; Amor sepultado, inmóvil y frío Pese a rozar el cielo de tus Dioses, a vibrar con cada sufrido grito en tu inerte aire, y a arder en mi corazón. Amor, en tu cuerpo hecho trizas, esparcido por doquier; Bellos trozos, cargados de recuerdos. Tanto, que si los acaricias, podrías sentir el fruir de la sangre y el sufrir de sus dueños, eternamente durmientes e inmortales. Amor, mi nuevo aunque antiguo amor; Veo fuerza en tu recuerdo, belleza y arte en todo tu ser, sentimiento en los pasos, aún resonantes, de las almas errantes. Veo luz en tu oscura realidad, grandeza y furia en cada una de tus sobrevivientes partes, alzadas y valientes, se niegan a caer. Oigo el agua de tu río, no calla, llora y se desahoga; se reflejan en él aún las gaviotas de ése tiempo, volarán eternamente. Veo inquieta y ardiente vida en tu muerte. Amor; Veo amor en ti. En tus calles, En tu cielo, En toda tú, mi amada Roma.

GOLDEN

Cuentan que no hay sonrisa de oro más que una, y que ésta fue dividida en pocas, muy pocas partes, entre las bocas más afortunadas del mundo. Cuentan que quien posee una sonrisa de oro es alguien que atrapa con la risa y enamora muy de prisa, que el oro de su boca aguarda también en su mirada y en la esencia del propio ser, volviéndolo dorado y brillante, valioso y especial. Cuentan que, si deseas algo muy cerca de una sonrisa dorada, sin duda es un sueño cumplido, yo pedí que nunca te me fueras y así ha sido. Cuentan, y cuentan, pero te cuento yo, mi oro, mi fortuna; yo te cuento las leyendas urbanas que hagan falta, para explicarte sin complejo tu gran valor, tu preciosa risa, que desborda su oro sobre la mía y se vuelven una al son de un sólo amor.

RECUERDOS

Vuelan cual suspiro y se esconden en sonrisas y miradas perdidas; se dejan arrastrar por la fuerza de las lágrimas inexpertas o cansadas. Cada parpadeo los conoce y los despide, y los latidos saben guardarlos como imágenes dañadas por la edad, pero conservando la esencia que les hace únicos, en el baúl vivo y rojo, el de la cerradura y el candado único, el que siempre cuidará de ellos. Recuerdos.

DESESPERACIÓN ENSANGRENTADA

Salpicando el espejo lavaba su cara, con nubes en la mente y pájaros revoloteando sobre su brillante cabeza; hacía mucho que no brotaba pelo en esa bola reluciente que tenía sobre los hombros. Él mismo solía decir, chistoso, que junto con el cabello le cayeron los años. - "¡Rubio, muy rubio! ¿Y ahora? ¡Ahora mi calva es más brillante que cada mechón dorado que colgaba de mi cabeza por aquel entonces!" Recordó esas mismas palabras y sonrió a su reflejo, mientras dejaba pasear la palma de la mano, lenta y melancólica, sobre su coronilla vacía. Este gesto tan insignificante, a ojos ajenos, no parecería reflejar mucho más que la añoranza de la juventud, e incluso podría parecer tierno y hermoso para los más sensibles. Pero lo que pocos saben es lo que habitaba en las nubes; oscuras, de su mente, y el cantar; tenebroso, de sus pájaros; pues poco más que desesperación y angustia experimentaba aquel hombre. Frente a sí mismo, viendo como lenta pero incesantemente el reloj grita

PAZ INOCENTE

Paz inocente.  Ignorante de la niebla  que rodea a la paloma portadora,  con parches en los ojos,  volando bajo el agua. La ceguera infantil  de los sabedores silenciosos y maduros,  como la actuación constante  de marionetas con autocontrol,  es amargamente dulce y poseedora de la más absoluta farsa;  de la que nadie se libra por poder,  sino por querer.

NORIA INFINITA

Tú,  tu vida,  la nuestra,  la mía  y yo. Circuito eterno, cálido laberinto; con puerta de entrada, pero no de salida.

ACIERTO

Se hallaba apoyado en el marco de la puerta, a pocos metros la cama, gris, deshecha, triste e iluminada por la sutil oscuridad que aún contenía el poco brillo que se colaba entre las nubes aquella noche.  A lo lejos las piezas de cerámica esparcidas por el suelo, sobre un charco de agua y flores a punto de desvanecerse. Y la ventana cediéndole el paso a la cruel tormenta, que dejaba su huella sobre el suelo y el destrozo, manchando el crimen con lágrimas dulces y frías, inundando el habitáculo de relámpagos, furia, soledad y estruendos tan brillantes como aterradores. Aquella imagen aparecía sin previo aviso cuantas veces le placía, perturbándole el sueño y el vivir, pues vivir así no es más que morir sin muerte y vivir matando a la vida inerte. La llegó a reconocer en el espejo de tantas veces que la había divisado en mente, la muerte se adueñaba de su cuerpo y supo que moriría. Moriría si no salvaba a las flores moribundas, si no cerraba la ventana que un día abrió inc

*REFLEXIÓN. 2*

Me voy encontrando entre la gente, en las risas y la rabia que a veces presencio. Por primera vez siento que me voy moviendo hacia mi posición final, me queda gran parte del trayecto, pero al menos no me encuentro sentada donde siempre llenándome de polvo. Me apetece conocer, he estado y aún sigo, en parte, viviendo en la ignorancia, y realmente tengo sed de datos interesantes y conectores que enganchen con otra curiosidad o parte de la historia, y ser capaz de debatir cualquier idea, con argumentos culturizados. He cometido errores fatales, pero gracias a que decidí corregirlos y ponerles fin, ahora estoy en este punto de la partida, y es cuando comprendo, aprendo y aplico en vida, las incontables lecciones que me comentaba mi madre siendo una niña. Quizás esté madurando, o simplemente se trate de una limpieza y orden general en mi cabeza, que antes no podía tener, pero que por caídas, llantos, pérdidas y observaciones he obtenido.

HASTA LAS ESTRELLAS.

“-Hasta las estrellas” –me dijo sujetándome la mano mientras miraba con asombro el cuadro repleto de puntos de luz. “-Hacia las estrellas debes llegar, éste no es lugar para destellos brillantes y cargados de magia. Alguien como tú debería bailar entre las hadas más hermosas, bañarse en las aguas vírgenes del cielo y  surcar el universo sobre su grandeza. Aquí, pocas personas ven lo que tú, entre la ignorante muchedumbre, conforme con sus pertenencias y deseos, sin atreverse a salir del margen o atravesar el muro que avisa “peligro, la vida no acaba aquí". Eres de las personas excepcionales que se atrevieron a crear su propio mundo, a seguir sus propias normas, y ser libre en ésta nuestra cárcel. Por eso, llegar a las estrellas debe ser la mayor liberación para alguien como tú, como yo; por lo que, si me lo permites, me ofrezco a acompañarte, vivir y perdernos.”

SUPERFICIAL.

M e resulta odioso que hacia mi persona (la cual pienso; merece al menos la oportunidad de ser respetada y valorada por sus buenas acciones) utilicen el afecto y la debilidad como arma punzante y mortífera que acabe por atravesarme el alma en cuanto cierre los ojos. Sin darle importancia, di todo de mí a quien no supo aforar mis acciones. Me mostré totalmente abierta, presta a rellenar todos los surcos que se interpusiesen en su felicidad. El tiempo; mi gran amigo , el que me ha arrebatado, brindado y cerrado puertas con cerrojo para no atravesarlas. Él pone a todos en su lugar, y yo no iba a ser menos. Ahora es cuando me deja ver qué había tras el telón, donde durante el espectáculo reinaba el júbilo y la armonía, ahora sólo yace la hipocresía y la tenue luz grisácea que deja ver la inmundicia que siempre ha estado en los rincones más recónditos de lo que, inconscientemente, he llamado amistad.

*REFLEXIÓN. 1*

Cuántas veces habré estado en esa especie de bucle mental agotador y aparentemente interminable, en el que todo lo que ignoro en la cotidianidad se me viene encima; algo así como la inspiración, inesperada. Es apasionante, por la cantidad de emociones que produce pensar en el cúmulo de cosas que he vivido, sufrido, sentido o que me quedan por experimentar; pero a la vez me paraliza imaginar la cantidad de tiempo que habré malgastado, los cambios bruscos que he vivido o incluso mirarme a mí misma y no ver quien era hace unos años.  El futuro me atrae, mucha gente siente terror hacia él; generalmente viene del miedo a lo desconocido e incontrolable. Me atrae porque me asusta, ese sentimiento místico me fascina, nunca sabes lo que va a ocurrir y ¿qué otra cosa sino el miedo, nos va a dar ese toque de sal a la vida? Otra de las cosas en las que suelo pensar es en el tiempo; fugaz, escurridizo y valioso como nada. Nos arrastra a una velocidad bestial, sacudiéndonos como si f

CAMINANTE EN EL CAMINO

No hace mucho que emprendí este viaje.  Llevo poco tiempo descubriendo mi senda, pero el suficiente como para reconocer algunas piedras del camino que ya me encontré en mis pasados pasos. A veces dos trayectos, y con ellos, sus caminantes, se cruzan. Hay quien parece que va a acompañarte durante todo tu viaje, a quien prestas ayuda y con quien compartes historias del trayecto, pero que finalmente, decide seguir andando alejado de tus pies. Raramente alguien decide permanecer a tu lado hasta el fin; en ese caso recomiendo protegerle de todo mal u obstáculo, puesto que él hará lo mismo contigo. Cualquiera te dirá que disfrutes del sendero, que seas tú mismo, que goces de cada paso y que nada merece más importancia que tus pisadas, únicamente las tuyas. Pero dime, viajante: ¿Alguna vez te has encontrado con dos posibles caminos?  Será decisión tuya y de nadie más elegir, o más bien eliminar, uno de tus posibles finales. Uno de ellos te obliga a ser tal y como eres, a creer

COSQUILLAS

¡Qué divertidas me resultan las cosquillas de su boca! La risa y la alegría, me poseen cuando me toca. Y qué bonito es ahora el cielo que antes negro y ahora brilla. ¡Qué boca tan graciosa! ¡Qué cosquillas me provoca!

FUGAZ

-"Últimamente estás preciosa".-le susurró a la noche, acomodado sobre el césped y con los ojos repletos de estrellas.  Pensaba en nada y disfrutaba del cielo ¡con qué poca frecuencia alguien hace lo que él! -"El día que no puedan adorarte, todos te extrañarán, o tal vez no; nadie extraña lo que no conoce".-confesó al firmamento, soltando, seguidamente, un tierno suspiro al aire. Sentía toda la intimidad del mundo entre la luna y sus pensamientos, despreocupado del mañana y totalmente centrado en admirar lo que siempre ha estado con nosotros, el inmenso universo, rebosante de misterios y testigo de toda verdad. -"El silencio y tú, ¡qué bonita combinación! si pudiese vivir atado a vosotros, tendríais el más fiel seguidor, por toda vuestra pura belleza y verdadera paz, sin falsedad, egoísmo, tiranía, maldad, hipocresía y una eterna lista de puntos rojos sobrantes en la existencia, que por desgracia perduran y lo seguirán haciendo." Pensó qu

OLVIDADO PASADO

Qué rápido olvidan los días vividos, la felicidad de los mágicos y los nervios en los nublados. Qué fugaces parecen ahora las horas pasadas y qué lejos me veo de ellas, cuán deprisa borran, ellos, las promesas y lo cuidado, en su tiempo, como el tesoro de nuestros infantiles días. Y ahora, como si nada hubiese sucedido, la vida sigue y con ella los demás, con sus alejados recuerdos y sus nuevas preocupaciones.

EL PRADO

Una pequeña abeja se posó suavemente en la punta rosada y fría de su nariz, una dulce sonrisa brotó de su boca y la abeja voló con calma. Quizás la llegó a confundir con la flor más bonita del prado, no sería de extrañar; puesto que era la más hermosa y radiante, entre todas las amapolas y tulipanes. Su piel era rosada y brillante, en ella, su pequeña boca roja y aquellos enormes ojos primavera. Cabello fantasía y recogido para dejar ver esa perfecta mandíbula, creada por los ángeles y depositada en aquella bonita joven. Cantaba dulcemente a las perdices y ellas le devolvían la melodía, bebía de las puras aguas del río que acogía a preciosas criaturas acuáticas, y reía, tranquila y segura, rebosante de felicidad. En aquel lugar de ensueño rodeado de paz y bondad ¡cuántos desearían estar! Pero no más que un sueño fue, de una pobre niña que pedía calma y mientras miraba el prado en su bola de cristal, lloraba desconsolada.

MI LUNA

Imagen
Conozco cada rincón de la luna y sólo yo he visto su lado oscuro. Cada día la pienso y envidio a las estrellas por lo cerca que están de su luz. Recorrer sus cráteres y lugares jamás explorados por nadie y tan familiares para mí. Cuando se llena admiro su grandeza, Cuando se esconde tras sus nubes la lloro, Y cuando nos eclipsamos ningún ojo puede contemplar la belleza que nuestros cuerpos crean en esas afortunadas y enamoradas noches.

CALLEJÓN SIN SALIDA

Sin salida Estancada entre mi culpa y remordimiento acumulados. Crece y se apodera de mí el pánico cuando me azota la consciencia del pecado. Ya sea por temor a la pérdida o por dañar con daño a quien me quiere y que yo amo. Cobarde en mi cajón entre el infierno y el cielo acuchillado. Ingenua por huir de la verdad o ilusa por quedarme en la mentira. Sin salida de mí misma y de la farsa que mi corazón carga , apunta y dis para contra mi vida.

BESOS

Y besarte; besarte para quererte en un beso más, y que me beses; que me beses para robarme el corazón que enamorado me dejaste cuando me besaste la primera vez.

NOCHE DE PRIMAVERA

Me haría la noche más cálida tenerte a mi lado y hacer brillar a la luna, que bajo su luz de ambiente mágico saques de mí lo que de nadie más. Y reír; en silencio, como dos amantes; a escondidas, que se quieren y se conceden un baile entre las sábanas de primavera.

VACÍO

Las 21:00 y sin a penas luz por la ventana, abierta de par en par, cediéndole el paso a la fría brisa de a saber qué estación. La lejanía que me trasmiten los muebles que componen la habitación, perfectamente colocados para rellenar el vacío que, aunque invisible, siempre ha estado presente en una de las esquinas de este paralizado cuarto, donde no pasan las horas, donde el viento corta mis labios y me recuerda que, por más que llene e intente darle forma, el vacío de mi alma no tendrá fin.

CUEVA

Las nubes decidieron no salir hoy, dejando completamente libre el cielo, el cual ardía, junto a la tierra por la furia del sol, preciosa mañana de verano. Y tras la elegante cascada una cueva ocultaba el escalofrío del invierno en una pizca de vida, poseída por el espanto y la incomprensión de lo que bailaba y cantaba pasada la salida de aquel refugio.

BÚSQUEDA

A día de hoy todavía seguía buscándola. Sabía que la había dejado en algún lugar, donde su memoria no lograba alcanzar. Lleva tanto tiempo en su búsqueda que le es imposible recordar en qué momento la dejó ir. Puede que algún día se encuentren, nadie sabe si volverían a separarse; o quizás muera sin ella. Y es que la felicidad es una amante de los viajes de ida y un misterio sin respuesta certera en los de vuelta.

ADIÓS

Cuando despiertes y no esté. Cuando falte una maleta y un abrigo en la entrada,  no haya café caliente ni me escuches tararear en la ducha. Cuando en mi almohada fría leas mi adiós, te tortures y preguntes por qué. Cuando me llames sin respuesta y a cada intento un mensaje,  cada cual más desesperado que el anterior. Cuando llores y grites,  cuando me busques y no me encuentres; cálmate y recuerda que al despertar de tu pesadilla seguiré a tu lado, como cada día, cada noche, cada sueño.

EL ÁRBOL

Árbol fuerte, sosteniendo miles y miles de hojas, grandes, hermosas, se entrelazaban unas con otras, escondiendo los secretos de las aves e insectos que vivían en él. Robusto y grueso, destacaba entre los otros, "El Rey del bosque" le decían las miradas sorprendidas. Era alto, ¿qué alto? ¡altísimo! Tenía el mundo a sus pies, y él lo vigilaba. Y era bueno aquel día, cuando amanecían casi todos. Y era suave la brisa, para quienes la sintiesen. Y eran muertas las ramas desde donde un hada triste lloraba la gran pérdida.

RESPETO

Tú que prejuzgas, criticas, miras con extrañeza y rechazas. Insultas, reprimes, marginas y destrozas. Que acosas, golpeas, silencias, acobardas. ¿Y si pruebas a mirar a otro lado, cerrar la boca, juzgarte a ti mismo y guardarte el puño? ¿Y si pruebas a cambiar esa mentalidad de mierda? ¿Y si respetas?

VOLAR

Volar y volar. Sólo que vueles, conmigo, a cada escurridizo momento, no dejes escapar la oportunidad. Vuela... vuela. Déjate vencer por la seda húmeda que va dejando su huella sobre tus alas,  acariciándolas y preparándolas para el despegue. El constante sentimiento de águila sobre las nubes,  rozándole tus plumas. Montañas serenas, azotadas por el calor de su lava, amenazada por el viajante,  insistente, que molesta sus entrañas, que acaban en erupción ardiente. Vuela como nadie sabe hacerme volar, volando juntos al tiempo, vuela mientras sueñas que volando estás. Llegarás a la cima.

PÉRDIDA

Cielo gris; por mi temor a la pérdida de tus ojos que pierden ¿y qué perder si te pierdo? Perder el perderme, perder el perdernos.

BAILA

¡Baila! ¡Sigue bailando! Al son de su voz, al ritmo de sus latidos. ¡Baila, baila! A cada beso que suene, a cada caricia, a cada te quiero. ¡Baila, amor! ¡Sigue bailando!

RECONSTRUCCIÓN

Sonrisas fabricadas, lágrimas petrificadas; la alegría de mi vida en la perla de tu boca. El corazón pendiendo de un hilo, que tensa y no afloja. Constante, paciente; mi llama helada.

CONSTANTE LUCHA

La cabeza sufre lo que el corazón disfruta; llora lo que él no ve; sabe lo que el amor no quiere saber. El corazón se centra en el querer, el sonreír y el placer; ríe de lo que sabe, y sabe sólo lo que quiere reír.

ROSA

Como una rosa blanca con espinas negras; débil su suave pétalo, duro su punzante tallo. ¿Quién sabía que para ser la reina le hizo falta el dolor? Dulce flor que todos ansían agarrar, que nadie se atreve a tocar.

CARPE DIEM

¿Cuándo, en un recorrido de prisa y agobio, te has detenido, sin importar el tiempo y las circunstancias, a observar detenidamente el paisaje? Si te fijas, cada nube puede ser un personaje de la historia que en un segundo inventes, y el cielo el escenario más bonito y gigante en el que representarla. Cada pájaro valiente una oleada de vida y alegría a tu mañana. Los árboles, sabios y llenos de secretos de los amantes que más se han amado en secreto. Agua helada, fuente de la vida eterna, la pureza reflejada sobre sí misma. Pequeñas flores, frágiles, de buen olor y color, que pintan los parques, prados y jardines, dotándolos de la más clara simpatía y delicadeza. Las lejanas montañas, que nos dejan con las ganas de ver más mundo, de conocer más historias, de ver sus espaldas y las de las siguientes. La brisa de verano, o el viento alborotado de otoño que acarician la piel de los que recorren el mundo de un lugar a otro; sin ojos. Llamas vivir a llegar puntual,

ALAS LIBRES

Puedes limitarte pensando que todo seguirá igual,  eso hará que realmente nada cambie. Puedes creer que por la vida sólo pasas y después ya nada de ti queda,  que así será pues. Adelante, sueña en blanco y negro,  témele al color,  a la creación, a la imaginación. No pretendas volar con armadura. Sólo podrás caminar si cargas con el peso del temor. Sólo podrás volar con alas fuertes y libres de escudos.

"¿DE VERDAD ALGUIEN TE AGUANTA?"

"¿De verdad alguien te aguanta?" En ese momento tu corazón dejó de latir durante a penas un segundo. Sequedad en la garganta que impedía el paso de la saliva. Y la quemazón en la cara, como si te acabasen de dar la hostia que te dejará marca para el resto de tu vida. Sólo encontraste refugio en tus zapatos. Ahora te da miedo abrir la boca, tienes pánico a que te miren como si de ser un bicho se tratase. Pides perdón constantemente y no miras a los ojos con firmeza, por si vuelven a pisarte. Y yo; yo podría sostener tu mirada durante más de mil horas, escucharte hablar de ti más de dos mil, y cuidar de cada rincón de tu ser eternamente. Incluso llegarás a cruzarte con quien no pueda sujetar toda tu luz, tu grandeza y la paz de tu presencia, básicamente porque no saben sujetarse a ellos mismos. ¿De verdad sigues pensando que nadie querría aguantarte?

ROTO

Mil pedazos  en el suelo de mi pecho cada vez que te alejas,  me alejo. De dos centímetros a mil kilómetros, y viceversa al pestañear. Rompe y arregla, roto lo arreglado y reparado lo destrozado. Dolor.

TORMENTA

Rompe el cielo y cae la luz, se abre paso entre las nubes, entre los truenos, el escandaloso silencio que la lluvia deja tras de sí. La calma inquieta de los charcos, el sufrir de los árboles; de las hojas al ser arrancadas de sus ramas. Sólo los pequeños recovecos de algún lugar oculto sirven de refugio para las almas errantes y abatidas por la fuerte tormenta que sus corazones cargan.

DESORIENTACIÓN

Me he parado a pensar en qué podría escribir esta vez, como cada día, de camino a casa; pero me he visto obligada a interrumpir esta acción. Un rayo de sol daba fuertemente las buenas tardes a mi ojo, y con un gesto inmediato tuve que apartar la vista, dirigiéndola involuntariamente al otro extremo del paisaje, y por un escaso y escurridizo segundo me he sentido desorientada,  no he reconocido mi sitio. Puntiagudos e inmóviles gigantes hicieron de mí lo más diminuto. Sentí verdadero pavor hacia el algodón flotante del azulado techado, que envolvía (como si de una cúpula se tratase) todo mi alrededor. También había seres robustos y con cabeza agitada por algún tipo de fuerza invisible e invencible. Verdaderamente sentí el más absoluto sentimiento de perdición, y, acto seguido, me invadió una frívola duda, que hizo que olvidase la vida mientras aún surcaba los recovecos de mi mente "¿Qué hago aquí?"